Hablemos del hombro. ¿Cuántas veces hemos escuchado a nuestro alrededor las palabras «hombro congelado», «hombro doloroso», «bursisits de hombro», «tendinitis del maguito», …?

Bien, hoy vamos a dejar claro qué es cada cosa y al mismo tiempo vamos a explicar las causas de cada una de ellas.

¿Qué es la tendinitis en el hombro?

El hombro congelado u hombro doloroso es un término que se utiliza mucho entre los médicos generalistas y/o traumatólogos cuando se trata de un tipo de patología incapacitante para el paciente. El sujeto se encuentra limitado en movimiento a causa del dolor y eso le provoca paulatinamente una disfuncionalidad de los músculos protagonistas de esta articulación tan compleja.

La Bursitis es una inflamación de la «burbuja» que protege el hombro para su correcta hidratación y movilidad, y la inflación de ella provoca limitación y dolor.

Asimismo, la tendinitis o rotura del manguito es una patología muy común. Se produce una inflamación de los tendones de los músculos que se localizan mayormente en la escápula y que se encargan, como su mismo nombre indica, de rotar el hombro (supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redonde menor).

Siguiendo, el desequilibrio muscular provoca que los tendones de estos músculos rocen y se froten contra los relieves óseos provocando la inflamación de los mismos. Una inflamación sostenida y una movilidad forzada puede provocar el desgaste y finalmente su rotura, por lo que, en este caso, el hombro tiene que ser intervenido con injertos de tendones o material quirúrgico para la estabilización del hombro, evitando luxaciones en cada movimiento. Esta articulación, es quizás, la más compleja de nuestro cuerpo, debido a su amplio rango de movimiento y todos los músculos que implica.

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Comprensión de la tendinitis del hombro

Para una correcta movilidad tendremos que tener en equilibrio ciertas «poleas» para que no se produzcan «roces» que conlleven a inflamación, degeneración o luxaciones por tensiones desequilibradas.

Los músculos implicados se encuentran a lo largo de toda nuestra columna, tórax y abdomen, no podemos hablar del hombro solo pensando en la zona que delimita esa palabra o el brazo en sí.

  • El dorsal ancho, un gran rotador interno, parte de las vértebras lumbares y llega hasta la zona delantera del hombro para descender y rotar hacia dentro esta articulación.
  • De la misma manera, el trapecio parte de la zona baja del cráneo para llegar a la zona superior del hombro y fijar escápula y dorsales altas.
  • El bíceps y tríceps tiene también su función como agonista y antagonista de la flexión y extensión, pero el diafragma y las vísceras adheridas a él, como el estómago y el hígado, no hay que olvidarlos pues pueden crear igualmente tensiones fasciales que no dejen mover el hombro correctamente.
  • De la misma manera por la zona delantera de nuestro tórax, el pectoral adelanta el hombro y comprime el camino de nervios y vasos que van hacia el miembro superior y no nos dejará abrir el brazo en su máximo recorrido.

Sin precisar mucho, podéis observar que el hombro está influenciado por los «cuatro costados» y no podemos tratarlo correctamente si no solucionamos todos los desequilibrios musculares. El tratamiento del mismo suele ser largo y doloroso si es una patología muy instaurada. Es importante tener una buena movilidad de toda la columna vertebral, de la pelvis, incluso muñeca y codo para que nuestra articulación «reina» realice todos sus movimientos. No olvide que para nuestro cuerpo el movimiento es el mejor alimento, infórmese en nuestro centro para cualquier problema de movilidad y/o dolor.

Si requieres de este tratamiento para la tendinitis del hombro, no dudes en contactar con nosotros y consultar sobre nuestros tratamientos ofrecidos en la clínica de Málaga.

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